Gracias mi amor por hacerme participe de uno de tus sueños, que también se convirtió en uno de los míos, fueron tantas horas de esfuerzos, tantos bajones , miedos e inseguridades, pero yo siempre estuve ahí apoyándote, levantándote y animándote a que se hiciera realidad, te acuerdas como nos imaginábamos como serian las cosas, pues son y serán.
Detrás de un buen hombre, hay una gran mujer y esa sabes que soy yo, que te animo y te empujo y evito a que hicieras locuras.
Gracias por esos momentos de felicidad, gracias por compartirlo conmigo, ahora vamos por el siguiente sueño, así que muchos ánimos, yo siempre estaré a tu lado, pase lo que pase, como me dijiste en su día, yo soy tu faro que te da luz cada día y en los días de tempestad ilumino tu vida, pues este faro seguirá dándote luz hasta el final de sus días, le pese a quien le pese.
Siempre tuya, besos, mi niño guapo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario